Ser voluntario es una forma de ser, de estar en el
mundo, de vivir. Ser
voluntario se dice de la persona, no de un árbol ni de un gato.
Voluntario
es la persona que, por elección propia, ofrece libremente su tiempo, sus conocimientos,
su experiencia…sin recibir remuneración a cambio de la acción solidaria
desde el conocimiento
que su esfuerzo contribuye
a la creación de un mundo mejor.
En el mundo no vivimos solos.
El voluntario no sólo se preocupa de sus necesidades, sino
que también se interesa de las necesidades de los otros y se hace
responsable de las soluciones.
Esto le lleva a tomar posición, y decide
libremente realizar acciones que se dirigen hacia los demás. El
desarrollo de éstas no se limita a la práctica personal, individual e
íntima. Tampoco es un acto de espontaneidad o improvisación, sino que el
voluntariado supone el trabajo en
equipo de forma organizada, sistemática y sinérgica que requiere de organizaciones,
asociaciones y fundaciones en las que actuar.
Ser
voluntario es dar a los demás una pequeña parte de tu propia vida.
Ser voluntario consiste en adquirir un compromiso: libre y
altruista. Su objetivo es desarrollar actividades que contribuyan a mejorar
la calidad de vida de
los diferentes grupos de personas a los que va dirigido el voluntariado.
Normalmente se une a los proyectos que lleva a cabo una entidad no lucrativa.
Ese mejorar la calidad de
vida no sólo se refiere a lo material o meramente económico, es mucho más
amplio. La carencia peor que pueden tener las personas es la falta de cariño,
compañía, apoyo, comprensión, formación, ayuda. En definitiva estar
solas, cuando todo ser humano es un ser social por naturaleza que necesita a
los demás y de los demás, para darse a ellos y ayudarles y para que estos se
den a ellos y les ayuden.
El voluntario se perfila en
cuanto tal cuando elige de forma libre y desinteresada realizar acciones en
favor de otros, sin embargo la tarea en sí le va formando y enriqueciendo. Todo
voluntariado posee unas características
que le son propias y
que son las que hacen crecer a la persona voluntaria, destacan las siguientes:
- Voluntariedad: es una acción voluntaria, de libre
elección. Demuestra con ella que quiere y ama a los demás, que se interesa y
preocupa por su bienestar y felicidad. Crea oportunidades para mejorar la
sociedad.
- Solidaridad: porque alguien me
necesita. Se descubre la reciprocidad entre las personas. Observar la
carencia de esta reciprocidad lleva a la acción por hacerla vida, que sea una
realidad y se viva en el mundo.
- Gratuidad/altruista: significa todo lo contrario de
egoísta, da su tiempo y su trabajo, no por obligación, sino como
fruto de una exigencia interior y de compromiso personal. No recibe
remuneración alguna, actúa desinteresadamente. Busca dar respuesta
a las necesidades, problemas e intereses sociales.
- Promueve
la justicia y rechaza toda injusticia. Trabaja
por transformar la realidad injusta, luchando contra las causas que
la crean, en la medida de sus posibilidades, y promoviéndola desde la paz y la
concordia.
- Respeta
la dignidad de todo hombre y sus derechos.
Reconoce el valor de la vida humana, de cada hombre por ser persona.
-
Trabaja en una acción y en un
movimiento organizado, en el seno de una asociación.
{ El
voluntariado y la ASC: Este ámbito se ve, generalmente como una ayuda
social, pero realmente tiene mucha más historia. Desde él apareció la ASC, y
poco a poco se ha ido profesionalizando, hasta llegar al punto de que existen
cursos de formación para el voluntariado. A mi parecer, existen contradicciones
cuando se habla de voluntariado, pues hay gente que piensa que este trabajo
debería ser remunerado, porque realmente esta quitando trabajo a especialistas
(y así dejaría de ser voluntario) y otra que piensa que el voluntariado es una
labor social que se hace, como dice la misma palabra que lo define
“voluntario”.
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